¿Ya no puedes más? El síndrome de Burnout
Todos somos conscientes de la carga laboral que han vivido las personas que trabajan en el ámbito hospitalario. No obstante, no son los únicos, muchos se han visto envueltos en estrés que les ha llevado a un agotamiento absoluto. Desde los que trabajan en la limpieza que ha cobrado nuevas dimensiones con la eterna desinfección, trabajadores de los supermercados con jornadas intensas fuera de serie sobre todo al inicio del estado de alarma, profesores que tienen o que han tenido que adaptarse a nuevos métodos, hasta personas teletrabajando y haciendo de profesores con la enseñanza a distancia aparte de las tareas habituales diarias.
Muchos se han visto haciendo juegos malabares con las tareas, necesitando que el día cuente con 50 horas y no 24. A la vista de los nuevos brotes de infecciones por el Coronavirus, las resonadas palabras segunda ola y un posible segundo confinamiento, desde Alae Psicólogos Fuengirola vemos la necesidad de abordar el estrés desbordante que algunos han cargado y posiblemente tendrán que cargar de nuevo, que tiene un nombre: el síndrome de Burnout.
El Síndrome de Burnout también se llama “el síndrome de quemarse por el trabajo”, un desgaste profesional. Aparece cuando un individuo convive con estrés crónico y suele darse en personas con profesiones que requieren dedicación a terceros. Se caracteriza por agotamiento físico, emocional y mental causado por un nivel alto de estrés en un ambiente laboral demandante emocionalmente o físicamente, y/o un horario largo de trabajo.
El síndrome de Burnout es recogido como un trastorno mental por la Organización Mundial de Salud (OMS). Síntomas de estar quemado laboralmente son:
- Baja energía lo cual tiene un impacto negativo en el sistema inmune dejando a la persona más vulnerable a enfermar con resfriados, gripes, dolor muscular o de cabeza. También conlleva cambios en el sueño y en el apetito.
- Pérdida de motivación y sensación de desbordamiento ante las demandas emocionales ajenas, simplemente no quedan fuerzas para implicarse.
- Dificultades para concentración y desconectar del trabajo.
- Estado de ánimo irritable, negativo, cínico y distante que se puede extender a otras áreas vitales como en el hogar o en el ámbito social.
- Bajo rendimiento y errores más frecuentes por todo lo anteriormente señalado.
- Desapego e aislamiento, algunas personas tienden a querer estar solas para evitar más estimulación y demandas, y pueden intentar sobrellevar las circunstancias comiendo en exceso, bebiendo alcohol o incluso tomando drogas.
Si sufres estrés laboral crónico o el Síndrome de Burnout lo primero es reconocer que la situación es insostenible en el tiempo y que no es opcional no introducir cambios. A continuación haremos unas recomendaciones que puedan resultar útiles:
- Escuchate a ti mismo, aprende a interpretar las señales del cuerpo y cuidarte. Si estás en una situación que te produce tensión puede ser aconsejable darte unos minutos para relajarte.
- Mantén una rutina de autocuidado. No puedes saltarte comidas o comer mal igual que no esperamos que el coche funcione sin combustible. Asimismo, el ejercicio te fortalece tanto físicamente como mentalmente, además de ser un rato para ti.
- Respeta tus tiempos. A veces el trabajo demanda más de lo que somos capaces de hacer, a menudo porque los objetivos son irrealistas, por tanto es irrealista intentar cazar dichos objetivos. Hay que respetar las pausas, no exceder nuestra capacidad e intentar salir a nuestra hora.
- Aprende a decir no. Si las demandas son excesivas, hay que priorizar a lo que decimos que sí y a lo que no.
- Promueve un ambiente laboral que se basa en la colaboración y un buen clima general.
- Busca apoyo en los que te rodean, familia, amigos y colegas del trabajo.
- Separa el tiempo laboral del tiempo personal. Cuando acabe la jornada puedes realizar actividades que distinguen los dos marcos, como por ejemplo hacer deporte u otro ocio que te resulte agradable.
- Practica la relajación o meditación. No hace falta invertir mucho tiempo para que nos beneficie.
Las pautas señaladas pueden resultar muy beneficiosas para superar el Síndrome de Burnout. Sin embargo, si te resulta dificultoso avanzar, siempre es aconsejable acudir a un psicólogo para disminuir el estrés y encontrar bienestar de nuevo.