Alae y la psicología
Hoy en día la Psicología da lugar a unas connotaciones poco atractivas. Ir a un psicólogo es el último recurso tras intentar todo lo que se le ocurre a la persona, ya que muchos piensan que los psicólogos son para los que “están como unas cabras”. De ahí, nos encontramos con la necesidad de profundizar en qué consiste nuestra labor. ¿Qué hacemos los psicólogos?
Alae y la psicología
El nombre que elegimos para nuestro centro, “Alae Psicólogos”, es un reflejo de lo que hacemos. Como explicamos en nuestra página de bienvenida, la palabra Psicología tiene su raíz en la palabra griega psyché: alma, soplo de vida, pero también mariposa. Logía es el “tratado o estudio de”; de este modo la psicología es el estudio del alma, donde residen nuestras emociones y sentimientos.
¿Y cómo se relacionan esos significados?
Antiguamente los griegos consideraban que el alma residía en el cerebro y la asociaban además, a la forma de los hemisferios cerebrales que evocan las alas de una mariposa. Alae, que proviene del latín, significa alas, esas alas del alma representadas en las alas de la mariposa y que nos hacen pensar en la ligereza de movimiento, en experimentar la libertad. Así, la palabra Alae integra el alma, la vida y la libertad.
Libertad y movimiento – Cambio de graduación de las gafas
La libertad no se reduce a la ausencia de restricciones físicas. Muchas personas se pueden ver encerradas o atadas emocionalmente, por ejemplo a una pareja tóxica, a unos padres controladores, a un hecho traumático, a una mala infancia que no les deja avanzar o vivir como quisieran, entre muchas situaciones. A veces son hechos presentes, pero a menudo son eventos ya pasados que dejan un nudo que influye en el bienestar de la persona, creando pautas de pensamientos y comportamientos que no llevan a la persona a dónde quiere, sino a donde puede.
Así, nuestro trabajo en consulta a menudo consiste en crear una forma alternativa de ver, vivir o hacer las cosas. Formas más adaptativas y menos teñidas del pasado, para poder romper con el círculo vicioso en el que se encuentra la persona, y así poder avanzar en la dirección que desea. Por eso, nuestro lema de trabajo es precisamente “libertad y movimiento”: la libertad proviene de comprender qué es lo que ha ocurrido o está ocurriendo desde otro prisma o punto de vista, “cambiamos las gafas antiguas por unas mejor graduadas”. Cuando logramos ver de forma auténtica lo que nos ocurre y qué hacemos nosotros mismos para que ocurra, es cuando podemos decidir qué hacer y cómo hacerlo: “el movimiento”.
Puedes estar al mando de tu vida
Los psicólogos no sólo tratamos psicopatología. De hecho, en la gran mayoría de los casos las personas vienen con problemas cotidianos que les sobrepasan y podemos aportar herramientas y estrategias que faciliten su vivencia, fomentar su libertad, para luego poder elegir cómo manejar la situación.
Queremos resaltar que podemos caminar con libertad estando al mando de nuestra vida y nuestras circunstancias, aún más de lo que pensamos. No podemos directamente cambiar las situaciones, pero sí las vivencias, poder sentir alegría o motivación “a pesar de”. Si además estás con una actitud positiva, es más probable que te muevas más, y el movimiento te lleva a un sitio distinto al que te encuentras ahora.
Tú puedes con más de lo que crees, hay alternativas y soluciones, a veces las encontramos, otras veces necesitamos apoyo para verlas.